Función dominante : Sentimiento introvertido
Función auxiliar : Intuición extravertida
Función terciario : Sensación introvertida
Función inferior : Pensamiento extravertida
Los INFP tienen un núcleo de valores que guía sus interacciones y sus decisiones. Quieren tener un trabajo que contribuye a su desarrollo, así como al de otros y que tuviera un sentido como otro que la remuneración simple.
Haber valores claros y vivir respetándolas son para ellos una prioridad.
Los INFP reconocen y respetan las necesidades emocionales y psicológicas de otros, aunque no les han reconocido y no expresado por sí mismo.
Los INFP esencialmente usan su Sentimiento en el mundo interior donde toman decisiones basadas en el valor que atan a la comprensión de sí, a la individualidad y al desarrollo. Los INFP consideran esencial de vivir moralmente comprometiéndose para defender sus convicciones. Tienden a ser sensibles, atentos, cuidadosos de otros, idealistas y fieles a sus ideas.
A los INFP le gustan la lectura, la discusión y gustan reflexionar sobre las posibilidades que existen de aportar cambios positivos de ahora en adelante. Tienen una curiosidad como las ideas y perciben rápidamente los lazos y los significados entre las cosas.
Los INFP son la mayoría de las veces curiosos, creativos y capaces de contemplar las cosas a largo plazo.
Los INFP están generalmente fascinados por las posibilidades de explorar la complejidad de la personalidad humana, del suyo como del de otros. Tienden a trabajar por intermitencias y son capaces de dar prueba de gran concentración y de rendimiento cuando plenamente se invisten en un proyecto. Son generalmente fieles a sus obligaciones hacia otros, el trabajo o las ideas que les interesan muchísimo.
Pueden sin embargo experimentar dificultades en hacer lo que no tiene muchos significado para ellos.
Los INFP encuentran las estructuras y los reglamentos sofocantes y prefieren trabajar de manera autónoma. Se muestran adaptables y flexibles a condición de que sus valores no se burlen. Dejan entonces de adaptarse. La expresión de sus juicios de valor que resulta de eso puede entonces aparecer con una intensidad que sorprende otros.
Los INFP tienden a ser reservados y a escoger con cuidado a las personas a quienes descubren sus valores y los sentimientos más íntimos, valorizan las relaciones profundas, la autenticidad, las compenetraciones verdaderas, así como el desarrollo personal de cada uno. Los INFP particularmente aprecian a los que se toman un tiempo para comprender sus valores y sus objetivos.
Son generalmente percibidos como siendo sensibles, introspectivos, complejos, originales, personales y a veces difíciles de comprender.
Si los INFP no encuentran el medio de usar sus talentos y de ser apreciados por su contribución, generalmente se sienten frustrados y pueden :
- Experimentar dificultades inhabituales en expresarse verbalmente
- Replegarse sobre ellos mismos
- No dar bastantes informaciones a otras, en particular en cuanto a los valores que les son importantes
Es posible que los INFP se centran menos en sus funciones no preferidas, el Pensamiento y la Sensación. Sin embargo, si descuidan demasiado estos aspectos, puede que ellos :
- Se desaniman fácilmente a causa de la diferencia que existe entre sus ideales y su realización
- Rechazan los raciocinios lógicos hasta en las situaciones que lo exigen, afirmando la supremacía de su punto de vista interior
- Faltan de realismo y tuvieran dificultades en evaluar los recursos necesarios para alcanzar el objetivo fijado
En las situaciones particularmente estresantes, es posible que los INFP tuvieran dudas importantes sobre sus competencias así como las otros, y que se vuelvan entonces demasiado críticos y juzguen demasiado fácilmente.